Río Experiencias

Como adultos tendemos a instruir, adiestrar,  ilustrar, amaestrar, domesticar a niños/s, yo hace tiempo que deje de hacer eso, ahora me dedico a hacer niñas y niños  felices y sentirme feliz por ello y con ell@s.
Es en los momentos de lectura donde sentimos esa felicidad compartida. En la mañana del jueves 11 de octubre, Alex se trajo un precioso y emotivo cuento que hizo las delicias de los niños y de las niñas pero también de los mayores. 
Su título es "Te quiero un montón " de Juan C. Chandro y Mª Luisa Torcida de la Editorial Bruño.
Un experiencia una vez más de lectura placentera en las aulas de infantil, donde se proporciona la oportunidad al alumnado de continuar acercándose al uso y aprendizaje del lenguaje escrito como medio de comunicación, información y disfrute. )Boja n 169, Sevilla 26 agosto de 2008, pg 42)

¡ Lo que tuve que reir!¡ Y lo que hemos disfrutado con esta lectura! Alex lo narraba perfectamente, se lo sabía de memoria y sobre todo se reía mucho a lo largo de la historia. A mí me encantaba verlo tan feliz y sobre todo tan desenvuelto y tan seguro a la hora de contar la historia. ¡ Si es que cuando algo te gusta se transmite !

Alex presenta la historia y comienza a contarla

Estoy enseñandoles  que lo primero que se hace es presentar la actividad, es decir, presentar el libro, diciendo el título, el autor o autora y la editorial. Luego decimos el porqué hemos elegido esa historia y no otra para traer a clase y compartirla. Esto fue lo que hizo Alex.
Rayan y Zemy han querido acompañar a Alex en esta actividad. Son muy buenos amigos y estaban cerca de él por si Alex necesitaba algo.

Una de las ilustraciones del cuento

Escenificamos momentos de la historia

Es necesario la intervención de la maestra para mejorar la construcción del lenguaje infantil, intervención que vamos a llevar en el momento de hablar sobre la historia , dando respuesta a las construcciones de lenguaje no convencionales con esas mismas construcciones pero elaboradas de forma más rica, fluida, compleja y variada pero sobre todo convencional. Así aprendemos no solo estructuras lingüística, sino que sentamos las bases de la escritura y la lectura. Devolviéndo  en las ocasiones que sea necesario, el mensaje debidamente elaborado.