Río Experiencias

Hay que tener una serie de ideas claras para motivar la lectura en las niñas y niños, sobre todo, estos dias que pasamos de vacaciones y en familia.
Si un niñ@ está aburrido no creo que haya que darle un cuento para que lea, el cuento es el recurso, la llave que abre la puerta a otros mundos, otras vidas y no es un sustituto del aburrimiento.
Considero que tampoco hay que obligar  a leer, sino invitarles a que lo hagan y sobre todo que te vean a tí hacerlo.


Debemos brindarles  muchos tipos de libros, con diferentes grafías, ilustraciones, tamaños, pesos, grosores de páginas..despertando en ellos la creatividad e  imaginación,
Es muy interesante también que se lea en familia y que vayamos verbalizando las acciones, nombres de los personajes, objetos...descubriendo el sonido de cada sílaba, de cada palabra.
Si a un niño o niña no le gusta un cuento porque puede ser que no le motive, no  aporte lo que esperaba, considero que no hay que obligarle a que lo termine, no le está produciendo placer y la lectura es ante todo placer.
Es interesante frecuentar las bibliotecas del barrio, las ferias del libro, las librerías,... no sólo para adquirir un libro en préstamo o comprarlo, sino para disfrutar de ese espacio y ese ambiente.


Debemos también recomendar lecturas a nuestros hij@s o alumnado, según las edades o la temática que queramos trabajar,... aunque al final sea el niño/a el que decida.
Se puede leer en cualquier sitio: en el sofá, en el suelo con una almohada, en el campo, en un rincón...es un momento de placer y nuestro cuerpo busca estar cómodo y con una postura placentera.
A mí me gusta leer con mi alumnado, leer en familia, en gran grupo o incluso todo el centro a la vez, considero que es un momento emocionalmente educativo. La lectura nos une si la compartimos, nos engrandece y nos puede llevar a tod@s a la vez a otros mundos, otras vidas.