Río Experiencias

 Al finalizar la Asamblea de hoy hemos realizado esta ficha, en la que cada alumno/a ha usado los ojos, nariz y boca que tenía a su disposición, para hacer la composición en la cara del niño/a y expresar asi un estado de ánimo. Luego ha explicado por qué lo ha hecho asi y cómo se siente. Observo claramente ya que tiene mucha facilidad para hablar de emociones y mucho vocabulario, además de hablar de sus emociones con cierta normalidad. Lo celebro.

 Nuestro Rincón de las Emociones tiene ya una serie de juegos, materiales y recursos variados con los que trabajar la Inteligencia Emocional en el aula, observando a diario que aporta mucho a la clase y que el grupo trabaja totalmente diferente cuando se llevan a cabo estas estrategias a cuando no.

 Esta Semana Santa yo he aprovechado también para leer a cerca de Mindfulness  e intento ir realizando alguna serie de ejercicios básicos pero de gran ayuda y utilidad en el aula.
Estamos por ejemplo intentando centrar la atención plena en un momento dado en una actividad, por ejemplo en nuestra respiración en el momento de la relajación, usando la música de sonidos de la naturaleza. Están acostumbrad@s a este tipo de relación, tan solo que ahora dedicamos más tiempo y más concentración a lo que estamos haciendo en ese momento.

 Ha surgido en el aula dos conflictos hoy y en cada uno de ellos, han usado las sillas de escuchar y pensar de forma tan natural como correcta, lo cual celebro también. Tengo que decir que antes usaba la Silla de Pensar ( técnica de tiempo fuera) hace años ya, creyendo que era buena estrategia, nada comparable con esto de ahora, con lo que yo misma opino al respecto y el resultado que nos está proporcionando al grupo.
 También hay varios niños ya ( y digo niños porque no son niñas y niños) que son capaces ya de controlar verdaderamente solos su momento de rabia o ira. Son conscientes que les vienen, mira al Rincón de las Emociones, concretamente a los números que hay, recuerdan, van respirando y ellos mismos se autorregulan, lo que me permite a mí continuar trabajando con el grupo en el que esté o en la mesa en la que esté.
Para concluir, sencillamente quiero decir que aplicando estrategias de Inteligencia Emocional y Mindfulness en el aula, la atención es mejorable, las emociones también, existe un mejor clima de aula y por lo tanto un aprendizaje asegurado.