Río Experiencias

El 8 de septiembre de 1997, hace ya 24 años que comencé a trabajar de funcionaria en el Cuerpo de Maestr@s de la Junta de Andalucía, como Maestra de Infantil.

Mi abuela Carmen rezaba por que yo aprobara aquellos exámenes tan importantes y que tuviera un futuro asegurado en la vida. Gracias a Dios vivió para verlo, aunque enferma de cancer nos dejó el 22 de septiembre de ese mismo mes. La vida es como el teclado de un piano, necesita de las teclas negras y blancas para tocar las preciadas obras.

Siempre quise ser maestra de infantil. Soy sexitana aunque vivo y trabajo en Motril. Os cuento que i abuela y mi madre pidieron a Dª Concha, una de las maestras del pueblo que me dejara ingresar en sus clases. Era la madre de D. Rafael, el médico del pueblo. Tenía su escuela en la Cuesta, al lado de la iglesia y frente a donde ahora está La Casa de la Cultura. Me puso a su lado y yo intentaba escribir letras, quería leer cuentos, aprendí a sacar punta y a veces me mandaba a llevar lápices o material a las mesas de otros niños/as. Yo veía a esta Señora como alguién especial. Tenía mucha tarea y yo la ayudaba. Fui con 2 años al colegio, desde entonces no he salido de él. Es mi vida. Luego pusieron el preescolar y fui la primera promoción en distintos colegios del pueblo.

Estudie de 1993-1996 y me presenté por primera vez a oposiciones. Hoy, me honra y me emociona tanto ser la Seño Encarni.

Mi primer destino fue en el colegio " La Santa Cruz" de Almuñécar, desde 1997 a 1999, luego en el " Virgen del Mar" de La Rábita ( Albuñol) desde 1999 a 2002 y desde entonces en la Eei Rio Ebro de Motril.

Siempre llego con la misma ilusión cada septiembre, con muchas ganas de volver a ver a mi alumnado, a las compis y a las familias. Con ganas de emprender una nueva aventura de aprender junt@s.

Me encanta la Educación Infantil. Es mi vocación. Quiero a mi alumnado pero lo importante es que creo en ell@s. Ya tengo alumnos/as que tienen hijos y se acuerdan perfectamente de mi y yo de ellos. ¡ Es tremendamente emocionante ! pero es natural porque nos une el amor, ese amor que no me separó de mi abuela Carme ni con su muerte y ese amor que une a las familias, a todas las familias estén sus miembr@s donde estén.

Ni un cáncer me apartó de la enseñanza. Ni una pandemia me separó de mi alumnado. No podía llegar a sentir ni saber cuanto me quería la gente. Las familias de mi clase, de otras clases, del otro colegio, de la Escuela de Idiomas... se interesaron por mi y por mi proceso.

Aunque no debía ir a mi colegio porque estaba de baja y mis defensas estaban tan bajas que mi propio alumnado me hubiera podido hacer daño sin querer, yo no podía dejar de ir a mi cole muy de vez en cuando. Paqui Cara era por aquel entonces la directora y me permitía ese lujo, además de cuidarme como una hermana porque me quiere mucho, nos queremos mucho. ¡ Gracias Paqui ! y gracias a todas las compañeras y a las familias que no e dejaron sola.

Seguiré aquí mientras tenga vida porque la Educación Infantil es mi vida. Celebrando la vida al salir de clase, a veces con compañeras, en otras ocasiones con mis madres/padres o con mis hija Paula y mi hijo Rafa que son mis dos grandes regalos de la vida.