Río Experiencias

Ese momento en el que el niño o niña se separa de su padre, de su madre, abuel@s o quienes lo traigan al colegio, puede ser un momento en el que afloren llantos, tristeza y alguna que otra rabieta. No pasa nada, es lo normal porque se separan de su figura de apego. 

Tienen ganas de venir al cole y ver a sus Seños, al inicio entran llorando pero  al ratito, a veces se necesita más tiempo, otras veces menos pues  están como si nada hubiera pasado. Siempre existe el consuelo con abrazos y  caricias. Es cierto que cuando se ponen a llorar, pues nos preocupan a familiares y docentes. Ante una rabieta, lo que me da  resultado es tener paciencia y tranquilidad. Con ese  consuelo y las caricias, en la medida de lo posible, le hacemos saber  al alumno/a que  entiendendemos que se sienta así. Hay que darle tiempo y seguridad de que no se golpee,  se haga daño o se tire fuerte al suelo. En muchos centros estará pasando esto sobre todo en estos dias. 

Foto del grupo de alumnado del año pasado

Para ello hemos realizado hoy en clase una actividad que he llamado "El botón del Amor", es una variante del "El botón de los Abrazos" que hace algunos dias vi en una página de psicología infantil  en instagram. 

Se trata de pintarme yo un corazón en mi mano y otra en la mano del niño y la niña ( hoy lo hemos hecho para todo el alumnado y ha sido con una pegatina de corazón), este corazón nos une. Cuando ellos/as miran el corazón pueden pulsarlo y pensar en mi, entonces es como si me enviara un mensaje cariñoso por el aire, que llegase a mi corazón. 

Así yo también puedo enviarles a ell@s  cariño, besos, los puedo animar a que no lloren a la entrada del colegio,... estamos conectados por el Amor. Una de nuestras palabras preferidas y que este año hemos puesto en una mesa. Hemos nombrado a las mesas con palabras cariñosas o significativas de los proyectos trabajados en el centro, como por ejemplo: Paz, Igualdad, Juego, Amor y Alimentación Sana.