Río Experiencias: Mascotas en clase

Mascotas en clase

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Martina nos presenta a sus mascotas

A Martina le hacía mucha ilusión traer a sus mascotas a clase para que los conocieran sus compañeros y la Seño.Sus mascotas son dos jovenes hamster de pelo suave y gris.

Cada día me preguntaba si podía traerlos y cada día, yo le contestaba que si. Hoy por fin la mamá de Martina Landa, nos ha traído una jaulita preciosa con los dos lindos hamster muy pequeñitos dentro.

Martina nos ha contado a modo de "Experta" todo lo que sabía sobre los Hamster y la verdad es que sabía mucho.

Martina Landa mirando sus mascotas

Nos ha hablado acerca del horario de vigilia y sueño, pues dice que por el día suelen dormir y por la noche están muy despiertos y se suben mucho a jugar y dar vueltas en la rueda, eso hace un poco de ruido y a veces les quita la rueda.

También nos ha comentado qué suelen comer, se alimentan de pipas, semillas,... beben agua y les gustan jugar con la rueda, jugar y bajar de la casita y se muestran muy activos en la jaula.

Los niños y niñas de una mesa observando los ratoncitos

Luego lo hemos ido pasando por las mesas para que los niños y niñas lo vean bien y Martina siga hablandoles sobre ellos. A continuación hemos hecho un dibujo individual de los ratoncitos con su jaula, su escalera , la rueda, su comida... para guardarlos a modo de recuerdo en nuestro casillero.

Ha sido sencilla experiencia que hemos tenido a primera hora en clase hoy. Agradecer a la familia de Martina el habernos traído sus mascotas a clase.

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Encarni Barragán

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invitación a pensar

¿El pájaro está vivo? El joven estaba concluyendo su periodo de preparación, y muy pronto pasaría a enseñar. Como todo buen alumno, necesitaba desafiar a su profesor, y desarrollar su propia manera de pensar. Así que capturó un pájaro, lo agarró con una mano, y lo llevó hasta él: -Maestro: ¿este pájaro está vivo o muerto? Su plan era el siguiente: si el maestro dijera “muerto”, él abriría la mano y el pájaro se echaría a volar. Si la respuesta fuese “vivo”, él lo aplastaría entre los dedos. De esa manera, el maestro siempre estaría equivocado. -Maestro, ¿el pájaro está vivo o muerto? – insiste. -Mi querido alumno, esto va a depender de ti – es el comentario del maestro. Pablo Coelho.