Río Experiencias

Paula y Dana duerme la siesta

El abuelo les ha regalado dos pollitos. Ha pasado un gato y sólo queda uno. Lo curioso es que le llamas y anda siempre detrás tuya, sobre todo de Paula. Ahora duermen la siesta.
Esta mañana Paula ha explicado con mucho cariño, paciencia e " inteligencia emocional" a su hermano que el otro pollito ya no estaba. Me sorprende sus explicaciones, son emotivas y pedagógicas.
"Rafita, parece que tu pollito se ha ido con su madre", yo le he dicho: "Paula, eso no es cierto" y ella me ha contestado: "Mamá, el niño no va a entender que el gato negro se lo ha comido". Es cierto, Paula.