Felix (1928 – 1980) fue un famoso naturalista y gran divulgador ambientalista que se convirtió en el estandarte español de la defensa de la naturaleza. Generación tras generación sigue vivo su recuerdo y sus enseñanzas. A mi alumnado de hoy y de siempre he presentado su figura, su labor, su pasión y su defensa, como no podía ser de otra manera, de forma ecológica, para que su legado siga vivo.
En casa de Félix Rodríguez de la Fuente se respiraba un ambiente intelectual desde niño, ya que su padre, notario de profesión, era también un gran amante de la lectura y del buen castellano. De hecho, hasta los 10 años fue educado en casa por su propio padre. Una vez terminó la escuela decidió licenciarse en medicina por la Universidad de Valladolid, interesándose posteriormente en el mundo de la biología y profundizando a lo largo de su vida en la cetrería y la etología, con un lugar destacado para los lobos, animal emblemático en la figura de este influyente naturalista.
Tras su fallecimiento siguió recibiendo premios, trofeos o condecoraciones y se crearon multitud de monumentos, placas conmemorativas y parques en su honor repartidos por toda la geografía española.
Texto extraído en su mayor parte de la Revista "Muy interesante",. Sarah Romero
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