Cristina, una alumna de 4 años en el momento de los cuencos |
En la mañana de hoy, ha sido posible disfrutar de ellos en una sesión especial para cada clase.
Tengo que reconocer que son algo maravilloso, a mí me dolía la cintura y se me ha quitado en el momento de hacermelo. No lo había experimentado nunca y lo recomiendo con creces.
Encarna Garciolo, de la Herradura y tres madres más, han sido las encargadas de estar toda la jornada en el colegio y han recibido a todos los grupos con mucho cariño y amabilidad.
Leo, Vivian y Marta E, observan el sonido salir de los cuencos |
Lo primero que han hecho es acercarles los cuencos al alumnado y presentárselos para que sientan el sonido de cerca y observen cómo lo producen. Éste es un sonido nuevo que prácticamente diría que no hemos escuchado nunca, por lo que ésto, sumado al ambiente de serenidad y semioscuridad que hay en la sala, el alumnado debe de sentirse confiado y no asustarse para disfrutar de a actividad.
Adrián Navarro y Vivian |
Son muy utilizados en la meditación, porque provocan sonidos únicos y ricos en armonía que son capaces de llevar al cuerpo a un estado de absoluto bienestar y paz. También es conocido por la rama de la Musicoterapia su efecto curativos muy potentes y que a pesar de no estar probado científicamente se utiliza de manera muy frecuente en países como Alemania.
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